
La prisión preventiva oficiosa y sus consecuencias
En su origen, la prisión no fue creada como una forma de sanción ante un hecho o acto ilícito, era una medida de custodia de los procesados, hasta que obtuvieran sentencia. Fue en el siglo XVII que la pena de muerte y la expulsión de la ciudad dejaron de ser las únicas formas de sancionar, y las cárceles empezaron a funcionar como una sanción por sí misma.